Me sorprendió mucho que, poco antes de comenzar la Feria del Libro de Madrid de este año ̶ del 31 de mayo al 16 de junio ̶, mi editorial me comunicase que, en esta ocasión, no sería posible acudir al stand de ventas que en otras ocasiones han ofrecido a sus autores para la firma de ejemplares. ¿La razón?: al parecer, los organizadores del evento decidieron que no concurriesen a la Feria de Madrid empresas editoriales de autoedición. Y yo publico con Círculo Rojo, la mayor compañía de autoedición de Europa a la que ̶ por su calidad técnica en cada una de las fases de producción de un libro (corrección, maquetación, diseño de portadas e impresión) ̶ he confiado todas mis obras.
Por tanto, como puede verse en las fotografías, decidí montar mi propia Feria del Libro para presentar ̶ a un público más reducido, sin duda, pero, también sin duda, más fidelizado ̶ mi última novela: “Los Demonios del Espía”, junto con una de las dos últimas obras que vieron la luz a finales del año pasado: “Regreso a Uglytown” y “Maguncia”.
Estando el sector editorial tan concentrado en dos grandes grupos ̶ con incontables cabeceras editoriales ̶ (Planeta y Penguin Random House) y, a gran distancia, dos adicionales (Santillana -especializada en educación- y Grupo Anaya), es difícil entender una decisión así. Las empresas editoriales de autoedición no representan una competencia significativa para ellos y, además, existe un volumen de oferta según lo que ellos mismos suelen decir en sus páginas web: “No nos envíen manuscritos no solicitados”.
¿Entonces, por qué una decisión como esa?
“Maestros tiene la Iglesia”, ellos sabrán, espero que no sea un intento de asfixiar la creatividad de todo aquello que no controlen.