Max Saif
Max nació en un pueblo histórico cerca de la frontera con Portugal, marcado por la herencia de la Orden de Caballería en la reconquista de Granada. Desde pequeño, en un internado en Valencia, desarrolló pasiones por la literatura, la música y el teatro, influenciado por poetas románticos y clásicos de la literatura. En Salamanca, se sumergió en una educación rigurosa, dejando temporalmente de lado sus intereses artísticos, aunque la vida universitaria le ofreció nuevas experiencias culturales y sociales. Su reencuentro con la literatura y el teatro ocurrió en Mérida, bajo la tutela de un profesor liberal que le enseñó a amar profundamente la literatura mediante un enfoque práctico y discursivo.
En Sevilla, mientras estudiaba Economía, Max exploró obras de autores significativos como Gabriel García Márquez y Aldous Huxley, al tiempo que disfrutaba del vibrante ambiente cultural de la ciudad. A pesar de que su carrera profesional en el mundo empresarial lo alejó inicialmente de la literatura, la pasión por la lectura permaneció intacta, descubriendo a autores como Stephan Zweig y otros importantes pensadores económicos y filosóficos durante sus viajes de negocios internacionales.
Con el tiempo, decidió dedicarse a sus intereses personales, incluida la literatura, inspirado por la vida de los humanistas del siglo XV. Esto lo llevó a escribir y colaborar en un libro de relatos cortos y a incrementar su producción literaria a tres libros al año, marcando el inicio de su carrera como escritor. A través de su viaje personal y profesional, Max refleja la importancia de seguir las pasiones y el aprendizaje continuo, ofreciendo una inspiración profunda para aspirantes a escritores y artistas.
